21/12/13

UNA FELICIDAD ETERNA

La familia de hoy: Lleve felicidad al cortejo y matrimonio “No existe escena más dulce ni momento más sagrado que los de ese día tan especial en el que contraen matrimonio. En ese lugar y en ese momento vislumbran el gozo celestial”, dice el presidente Thomas S. Monson, al compartir sus profundos sentimientos sobre el matrimonio en el templo. Agrega: “Tienen la importante responsabilidad de elegir no sólo a la persona con la que saldrán, sino también a la persona con la que se casarán…”. “El día más importante de mi vida fue el día en que mi querida Dantzel y yo nos casamos en el santo templo”, dice el élder Russell M. Nelson, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Las posesiones materiales y los honores del mundo no perduran; pero sí su unión como esposa, esposo y familia. El único periodo de duración de la vida familiar que satisface las añoranzas más sublimes del alma humana es la eternidad. Ningún sacrificio es demasiado grande para tener las bendiciones de un matrimonio eterno”. Llegar a conocerse el uno al otro Antes de hacer convenios de matrimonio eterno, el élder Dallin H. Oaks, del Quórum de los Doce Apóstoles, anima a la idea de aprender tanto como se pueda del posible cónyuge. “Si desean casarse bien, averigüen bien”, dice él. “Deben salir juntos, seguido de un cortejo prudente, reflexivo y concienzudo. Deben tener suficientes oportunidades para experimentar el comportamiento del posible cónyuge en una variedad de circunstancias”. Él advierte que al mismo tiempo que llegamos a conocer a los posibles compañeros eternos “debemos darnos cuenta de que un buen matrimonio no requiere un hombre o una mujer perfectos; sólo requiere un hombre y una mujer dispuestos a esforzarse juntos para alcanzar la perfección”. “Les ruego que salgan con muchas personas”, insta el élder Robert D. Hales, del Quórum de los Doce Apóstoles, haciendo eco del consejo del élder Oaks de pasar tiempo para conocer a los posibles cónyuges. “[Les ruego] que sepan con qué clase de persona desean estar… asegúrense de lo que esa persona realmente quiera ser; lo sabrán si averiguan si asiste a sus reuniones de la Iglesia, si tiene un testimonio y si está dispuesta a hablar de sus metas eternas”. Busquen atributos esenciales “Al buscar a un compañero eterno, considera a alguien que esté desarrollando los atributos esenciales que brindan felicidad”, enseña el élder Richard G. Scott, del Quórum de los Doce Apóstoles. Esta persona debe tener cualidades como “amor profundo por el Señor y por Sus mandamientos, determinación de obedecerlos, comprensión bondadosa, deseo de perdonar a los demás y disposición a dar de sí, el deseo de tener una familia bendecida con hermosos hijos y la determinación de enseñarles los principios de la verdad en el hogar”. El élder Scott también sugiere que quienes buscan a un cónyuge deben mirarse a sí mismos para asegurarse que sean la clase de persona con quien desean casarse. “Cuando sientan que tienen interés en una joven”, dijo a los hombres jóvenes, “demuéstrenle que son una persona extraordinaria que a ella le interesará conocer más a fondo… Si desean tener una esposa maravillosa, deben hacer que ella los vea como un hombre maravilloso y un posible esposo”. Sean discípulos verdaderos “¿Desean ustedes capacidad, seguridad y protección en el noviazgo y en el romance, en la vida matrimonial y en la eternidad?”, pregunta el élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles. “Sean fieles discípulos de Jesús. Sean Santos de los Últimos Días genuinos y devotos de palabra y hechos. Crean que su fe tiene que ver en todo lo relacionado con su romance, porque así es. Separar el noviazgo del discipulado es riesgoso… Jesucristo, la Luz del Mundo, es la única lámpara con la cual pueden ver con éxito el sendero del amor y la felicidad”

13/12/13

I LOVE YOU MY LIFE

Se me ocurre que vas a llegar distinta no exactamente más linda ni más fuerte ni más dócil ni más cauta tan solo que vas a llegar distinta como si esta temporada de no verme te hubiera sorprendido a vos también quizá porque sabes cómo te pienso y te enumero después de todo la nostalgia existe aunque no lloremos en los andenes fantasmales ni sobre las almohadas de candor ni bajo el cielo opaco yo nostalgio tu nostalgias y cómo me revienta que él nostalgie tu rostro es la vanguardia tal vez llega primero porque lo pinto en las paredes con trazos invisibles y seguros no olvides que tu rostro me mira como pueblo sonríe y rabia y canta como pueblo y eso te da una lumbre inapagable ahora no tengo dudas vas a llegar distinta y con señales con nuevas con hondura con franqueza sé que voy a quererte sin preguntas sé que vas a quererme sin respuestas.

AMOR POR SIEMPRE

Cerrar podrá mis ojos la postrera Sombra que me llevare el blanco día, Y podrá desatar esta alma mía Hora, a su afán ansioso lisonjera; Mas no de es otra parte en la ribera Dejará la memoria, en donde ardía: Nadar sabe mi llama el agua fría, Y perder el respeto a ley severa. Alma, a quien todo un Dios prisión ha sido, Venas, que humor a tanto fuego han dado, Médulas, que han gloriosamente ardido, Su cuerpo dejará, no su cuidado; Serán ceniza, mas tendrá sentido; Polvo serán, mas polvo enamorado.

AMOR ETERNO

Podrá nublarse el sol eternamente; Podrá secarse en un instante el mar; Podrá romperse el eje de la tierra Como un débil cristal. ¡todo sucederá! Podrá la muerte Cubrirme con su fúnebre crespón; Pero jamás en mí podrá apagarse La llama de tu amor.

TE EXTRAÑO

¿Por qué tienes que estar tan lejos? ¿Por qué te vas sin dejar tu reflejo? Te extraño mucho y te quiero demaciado, desde que nos vimos dos semanas han pasado. Quiero verte, estar a tu lado sentir tu presencia y que nada haya cambiado. No me sé tu telefono ni tu dirección, no puedo llamarte ni escuchar tu voz.

TE QUIERO

Te quiero No como se quiere Con los ojos Sino con el corazon Ya que en el habitas hoy Pues lo haz cautivado Con tu belleza y amor Te quiero No como se quiere Momentaneamente Sino para siempre Pues deseo ver Tus ojos a cada amanecer Te quiero Y deseo que siga asi Aunque se que no te podre ver

ACARICIAME

Acaríciame, has estremecer mi piel, recorre todos mis caminos, descubre en mi desnudez los hilos de tu destino. Descubre mi palpitar, Ese, que hace nido muy dentro. Siente como despierta el dragón dormido. Descubre en cada movimiento el fuego que encierra mi cuerpo. Acaríciame, lento, muy lento, siente el palpitar de mi vientre, que regrese el oleaje con el viento. Haz de mi la marioneta de tus deseos. Te premiaré con el calor de mis besos. Has con tus manos una excursión, descubre mis misterios. Vamos a incinerarnos en este amor hasta que sólo seamos cenizas y despertemos entrelazados, enredados en esta visión de lo eterno.